por Rocío García Cabello, de Filosofía y Ciudadanía de 1º Bachillerato A.
Desde mi punto de vista podemos encontrar dos formas de relación entre filosofía y preguntas:
Una estaría basada en la función principal de la Filosofía que, según Wittgenstein, consiste en la aclaración del pensamiento con el objetivo de llegar a una meta. Para ello, es necesario discurrir por el pensamiento y comparar ideas relacionadas mediante su análisis basándonos en los criterios, métodos y reglas adecuadas. De esta manera nos preguntamos sobre nuestro pensamiento y sobre la idea que nos parece más oportuna en cada situación.
La segunda relacionaría la filosofía con las preguntas mediante el intelecto, la curiosidad… De manera que formulamos preguntas a terceras personas con diferentes intenciones lingüísticas, lo que permite distinguir las funciones de las preguntas y así conseguir distintos objetivos. Esta relación con el intelecto nos lleva al conocimiento de la verdad, expresaríamos una duda o curiosidad esperando una respuesta que nos aclare o nos aporte información. Otra función de este tipo de preguntas sería la intención de entablar conversación y así conseguir relacionarnos socialmente.
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