Cada vez tapamos más los delitos que cometen otros sujetos y eso nos convierte en marionetas del silencio y la injusticia. ¿Cuánto sufrimiento más quieren que pase ante sus ojos para poder hacer algo al respecto? ¿Cuántas lágrimas tienen que derramar para ver que están llorando? A veces sólo vemos por nuestros ojos y olvidamos de que en realidad estamos ciegos.
Cristina Bizcocho 4ºC