viernes, 26 de octubre de 2007

El mito de la caverna

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Para ilustrar su teoría del conocimiento, Platón utiliza una narración o mito, el célebremito de la caverna”, que aparece en el libro VII de su Diálogo “República”. El mito puede resumirse así:
Imaginémonos unos hombres encerrados en una caverna en la que se encuentran atados por cadenas que les impiden escapar y mover la cabeza, no ven por tanto más que lo que tienen delante. Detrás de ellos hay un fuego que ilumina la caverna, y entre el fuego y los prisioneros hay un muro pequeño, y a lo largo de este muro unos hombres llevan figuras de madera y de hierro, de madera que aparecen por encima del muro. ¿Crees que esta situación –pregunta Platón a su interlocutor- los prisioneros verán más que las sombras de los objetos proyectadas por el fuego? No, ya que tienen la cabeza inmóvil. Y si habla algunos de los que pasan por detrás de ellos ¿no atribuirán las voces a las sombras? Ciertamente.
Imagina ahora que liberamos a uno de los prisioneros, y les obligamos a levantarse, a andar y a mirar hacia el otro lado, ¿crees que podrá levantarse sin dolor, y podrá creer lo que ahora ve? No, no podría. ¿No creerá el prisionero que era más cierto lo que veían antes? Indudablemente.
Y si lo sacamos de la caverna y lo llevamos hacia la luz del sol, cuando esté fuera deslumbrado por el sol, ¿podrá ver alguno de los objetos que llamamos verdaderos?. Al principio no, pero luego irá viendo los animales y todas las cosas del exterior más fácilmente de noche con las estrellas, que la luz del sol. Después pensará que el sol lo gobierna todo y que es causa de las estaciones y de la vida, y se acordará de sus compañeros de cautiverio y sufrirá por ellos. ¿No crees que preferiría ser como un mozo de cuadra antes que volver a la caverna? Sí, claro.
Y si hacemos retornar a este hombre al interior de la caverna, sus ojos quedaran ofuscados por la falta de luz. Y luego, ¿no pensará que lo que creyó ver en el exterior fue un sueño?. Y si habla de lo que vio afuera con sus compañeros de cautiverio, ¿no creerán éstos que por haber salido se había vuelto loco, y se burlarán de él, o incluso lo matarán.

Pues bien, esto es lo que le sucede al hombre que quiere ir más allá de lo que piensa la mayoría, es decir, el filósofo.
El mito de la caverna representa en forma mitológica la teoría platónica del conocimiento. Los símbolos que aparecen en el mito pueden ser interpretados de la siguiente manera.
· Los prisioneros representan el alma del hombre que se encuentra encadenado a su cuerpo.
· Las sombras que se ven al fondo de la cueva son las imágenes sensibles de las cosas.
· Las marionetas representan los objetos de la ciencia física.
· El fuego que ilumina estos objetos es la luz que permite el conocimiento sensible.
· El prisionero liberado es el alma que se libera del cuerpo, o el filósofo que se separa del vulgo.
· Los animales y las cosas que se encuentran en el exterior de la cueva son las ideas.
· El sol que ilumina y da vida a todas las cosas es la idea del bien.
El mito desarrolla dramáticamente el proceso del conocimiento. El alma del hombre se encuentra encadenada a su cuerpo y a sus sentidos mientras esta en la caverna, es decir, en el mundo sensible. El proceso del auténtico conocer consiste en la liberación de las cadenas del cuerpo y conseguir avanzar hacia la salida de la cueva. El mundo exterior alcanzado tras la liberación es el mundo inteligible, en él ya no se contemplan sombras, sino verdaderos objetos reales (ideas). En un principio sólo están iluminadas por la luz de la luna, siendo ideas concebidas únicamente como objetos de la ciencia que no adquieren su verdadera forma y su auténtico sentido más que con la llegada del día, cuando son iluminadas por el sol, por las ideas del bien.

La segunda parte del mito es fundamentalmente ética y política, el prisionero que ha logrado liberarse y salir al exterior es el filósofo, quién se plantea la posibilidad de volver a la cueva y sacar a sus compañeros de la ignorancia. Sin embargo, la conclusión del mito es negativa, pues Platón afirma que los compañeros de cautiverio, acostumbrados a vivir en el reino de la ignorancia, preferirán quedarse en la cueva, e incluso acabarán matando al filósofo que pretende llevarlos al reino de la verdad. Aparece aquí una clara referencia a la muerte de su maestro, Sócrates.
David D.P.
Alumno de I.E.S Rodrigo caro
La verdadera sabiduría está en reconocer la propia ignorancia, Sócrates.
Yo sólo sé que no sé nada, Sócrates.



miércoles, 24 de octubre de 2007

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domingo, 21 de octubre de 2007

Bienvenidos al blog del Departamento de Filosofía del IES Rodrigo Caro

Desde hoy los alumnos del Rodrigo Caro tienen una nueva manera de acercarse al Departamento de Filosofía de su centro: usando este blog para comentar, preguntar, manifestar dudas, informar o incluso filosofar sobre los temas de los que nos ocupamos habitualmente. Es decir, sobre casi todo.
Para consultar dudas sobre un examen o una actividad que estás haciendo en casa es mejor el correo de cualquiera de los profesores del departamento. Aquí encontrarás la posibilidad de aclarar esa duda que siempre tuviste y nunca te atreviste a preguntar en clase. Pensaste que se reirían. Aquí a lo mejor lo hacen pero no los oiremos. O mejor, puedes aportar una idea que creíste que sería una impertinencia expresar en clase. Aquí ya no sonará extemporánea, estúpida o demasiado atrevida, salvo si lo son los argumentos con que la defiendas.
Sólo se pide buena educación para entrar. Se llama a la puerta (virtual), se saluda y se expresa uno o una (¡?) con corrección y propiedad. Ánimo.